miércoles, 21 de noviembre de 2012

EXAMEN FINAL

El pasado lunes hice un repaso general en clase. Estuve las dos horas de Science tanto en 6º A como en 6ºB, repasando todas las unidades que les he enseñando durante mi estancia aquí. Fuimos punto por punto explicando y repasando todo lo aprendido. También estuvimos haciendo ejercicios y resolviendo las dudas. Como ya es costumbre, alguno de los alumnos de 6ºA no entendieron el propósito de la clase (que era ayudarles a repasar todo para el examen global del martes) y se dedicaron a mirar por la ventana, a hablar… 


Los alumnos de 6ºB en cambio, estuvieron atentos a todo lo que les dije.
En lo que respecta al lunes, tengo poco más que añadir. Por la tarde subimos al modisto y después de cenar, apareció Patri. Vino a darnos una sorpresa y a hablar con sus familiares por skype, aprovechando que un hermano de su comunidad tenía que venir a la nuestra. También llegaron poco después los hermanos de nuestra comunidad que llevaban fuera 6 días.


Ayer martes, fue el gran día para mis alumnos y para mí. El gran día en el que me tenían que demostrar si habían aprendido algo conmigo o no. Llegué a las 7:40 al colegio. El lunes le dije a Hans que me gustaría cambiarle sus horas, ya que necesitaba tiempo para copiar los exámenes en la pizarra. No recuerdo si lo he comentado antes, pero decidí hacerles 4 tipos de examen con preguntas diferentes. Harto de saber a ciencia cierta que han copiado en todos los exámenes realizados anteriormente, y a una semana de que esta experiencia llegue a su fin, quería comprobar si mi trabajo aquí realmente ha servido para algo o simplemente he sido una visita de dos meses. 

Como iba contando, llegué a las 7:40 a la clase de 6ºA y comencé a copiar las diferentes preguntas en la pizarra. Cuando llegaron los alumnos, se sentaron, y les dije que sacaran únicamente un folio. Con un rotulador, procedí a repartir los números que les correspondían a cada uno, según su tipo de examen de tal forma que:

“Mi” compañero de pupitre, “mis” dos compañeros de detrás y los dos de delante, así como los dos de los laterales, tienen un examen diferente al "mío". Para intentar copiar, debería preguntar de forma diagonal a la fila de detrás o a la de delante. Realmente complicado hacerlo sin que el profesor me pille.

Tardé bastante en copiar en la pizarra las 40 preguntas, pero una vez hecho, los alumnos no tardaron demasiado en realizar su examen.


Hoy miércoles, acabo de concluir de corregir los casi 90 exámenes y estoy muy, muy, muy contento. 


Realmente creo que mi trabajo aquí ha merecido la peno. Solo ha habido 13 suspensos. Los 8, en 6º A (la clase en la que en el anterior examen aprobaron casi todos), donde últimamente los alumnos han cambiado su actitud a peor.

En cambio, en la clase en la que últimamente he disfrutado enormemente ejerciendo de profesor de Science, 6ºB, han suspendido sólo 5. Estoy especialmente orgulloso de ellos/as. Han conseguido hacerme sentir especial y transmitirme unas sensaciones que soy completamente incapaz de plasmar aquí. Realmente creo que todo lo que he hecho en este colegio, ha servido para algo. ¿Quién lo iba a decir la primera semana? En la que ni siquiera me escuchaban (y ayer uno de ellos, cuando le enseñé su examen perfecto, me abrazó).
Sé que hay muchos casos especiales en los que se debería trabajar de forma individual, como las niñas con problemas de visión, a las que he intentado ayudar (pero con más de 40 niños en cada clase, es muy complicado centrarse en 2 o 3). Pero desgraciadamente han ido a remolque la mayor parte del tiempo. En estos dos meses, lo único a lo que da tiempo es a llegar, adaptarse, dejar tu granito de arena y volverte.

Queda una semana y me va a costar mucho despedirme de todos ellos. Demasiado.





lunes, 19 de noviembre de 2012

Domingo casero


La verdad es que ayer domingo no hice mucho. Estuve por la mañana preparándome para ir al mercado (que teníamos que ir a recoger un encargo y a comprar más telas) pero me dijeron mis compañeros que no era necesario que fuera si no quería, y lo agradecí, porque me agobia demasiado el mercado. Cuando se marcharon, hablé con mis familiares por skype, hice la programación semanal, preparé material pedagógico y los exámenes del martes.

Cuando quise terminar de hacer todo lo anterior, mis compañeros ya estaban de vuelta. Después de comer, teníamos previsto acudir al estadio del Ashante Kotoko ya que se jugaba el derbi. El sábado se nos advirtió que era un partido peligroso para ir a ver . también nos dijeron que la semana anterior hubo muertos. Por lo que decidimos no ir.

Por la tarde estuvimos viendo el partido por la tele. Cuando acabó, subimos a tomar algo y a acompañar a Ana y a Patri al taxi que las llevaría de vuelta a casa. 



En general, anímicamente no ha sido un buen fin de semana para mi. Cada vez veo más cerca el viaje de vuelta a España y lo que ello conlleva: Que esta maravillosa e irrepetible experiencia, llegue a su fin.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Pinturas


El sábado madrugamos los 8 (incluyendo a Nayra) para ir al centro cultural, que es un lugar donde hay una gran cantidad de tiendas en las que los turistas suelen comprar objetos típicos de la zona, como maderas, pinturas…  cogimos un par de taxis que nos dejaron directamente allí. Entramos en todas o casi todas las tiendas. Mientras que estábamos en una de ellas, dedicada a hacer estampaciones de símbolos ashante y demás, Rubén y yo decidimos adelantarnos al grupo e irnos a ver la tienda contigua. Según fuimos a entrar en ella, vi un cuadro que me enamoró. 



En él está dibujado un guerrero ashante con infinidad de colores. A Rubén le pasó lo mismo con otro cuadro de la misma tienda (más que una tienda, era un estudio en el que el autor pintaba y vendía sus cuadros). Estuvimos un rato hasta que le conseguimos rebajar lo máximos posible el precio. Cuando los compramos, lo primero que pensé fue en el tamaño, no sabía a ciencia cierta si me iba a caber en la maleta (y efectivamente, no me cabe, así que lo tendré que llevar encima durante el vuelo de vuelta). A parte de el cuadro enorme, compré otros 3 más pequeños. Pasamos allí toda la mañana. Cuando se acercaba la hora de marchar, el hermano John fue a recoger a Patri y a Ana para ir a un funeral. 


Nosotros volvimos a casa a comer. La vuelta fue mucho más corta que la ida ya que el conductor que encontramos era realmente bueno, a parte de rápido. Después de comer, estuvimos descansando y como a eso de las 18:30 Rubén y yo, fuimos a tomar algo para hacer tiempo para ir a cenar (a las Palmas). Al poco rato de estar allí, el hermano Jose Antonio llegó con el coche y nos montamos atrás al aire libre. Fuimos todos excepto Nayra.

Cuando llegamos allí, vimos de nuevo a un montón de gente en torno a un televisor viendo el partido del Madrid.



Después de cenar volvimos a casa y vimos un par de capítulos de cómo conocí a vuestra madre y nos fuimos a dormir.