Amanecimos en Savanna Lodge a eso
de las 5 de la mañana. La verdad es que la ducha mañanera a la luz de la luna,
con cazos de agua fría, me despertó de manera inmediata. Tras ducharnos, fuimos
a desayunar. Fue un desayuno espectacular, nos pusieron café con una especie de
sándwiches con mantequilla de cacahuete y otros con tortilla francesa con
cebolla, pimientos… estaban realmente buenos.
Una vez terminado todo lo que
había en la mesa, nos vino a buscar un Jeep para llevarnos a ver el Mole
Park. El viaje fue bastante entretenido ya que íbamos sentados al aire libre
por un camino en el que el paisaje era increíble. Una vez llegamos al parque, nos sentamos en torno a un árbol en el que
estuvimos hablando. Cual fue nuestra sorpresa cuando al cabo de un rato
apareció una pareja de españoles que estaban pasando unos días en África. Estuvimos
hablando con ellos y nos dijeron que hacer la visita a pie no merecía mucho la
pena, ya que no se veían muchos animales (que era nuestra primera idea, ya que
era más económico hacerla así que en coche). De repente apareció en escena el
típico todoterreno con asientos arriba utilizado en safaris que nos enamoró. Estuvimos
comparando las opciones de visita y finalmente nos decidimos por hacer el
safari en coche. Ha sido una de las experiencias visuales más alucinantes que
he tenido nunca. Siempre quise venir a África y hacer un safari. Me sentía
dentro de un documental de la 2, pero sin el típico narrador con la voz soporífera… ¡¡¡INCREÍBLE!!!
Tengo que decir que el día a parte de por el safari, era especial, ya que Rubén cumplió años. Que mejor regalo que ir al Mole Park en época de lluvias (según nos dijeron era difícil ver elefantes…) y toparnos en medio del camino con un elefante enorme en libertad. Nos hizo especial ilusión, ya que a parte de las gacelas, (que son preciosas) los facóqueros (o pumbas), monos… nuestro objetivo principal en el parque era ver elefantes y lo conseguimos. Estuvimos de safari como dos horas. Al finalizar volvimos al poblado para comer y comenzar con la celebración del cumpleaños de Rubén.
Tengo que decir que el día a parte de por el safari, era especial, ya que Rubén cumplió años. Que mejor regalo que ir al Mole Park en época de lluvias (según nos dijeron era difícil ver elefantes…) y toparnos en medio del camino con un elefante enorme en libertad. Nos hizo especial ilusión, ya que a parte de las gacelas, (que son preciosas) los facóqueros (o pumbas), monos… nuestro objetivo principal en el parque era ver elefantes y lo conseguimos. Estuvimos de safari como dos horas. Al finalizar volvimos al poblado para comer y comenzar con la celebración del cumpleaños de Rubén.
Al finalizar esta última visita, fuimos a
relajarnos a una terraza de la zona. Cual fue nuestra sorpresa cuando uno de
los candidatos a la presidencia del gobierno apareció en el poblado escoltado
por una cantidad considerable de coches y la gente se volvió loca. Se lanzaron
en masa a por los coches entre vítores. Fue alucinante. Tras un rato viendo la escena, decidimos marcharnos de
vuelta al poblado.
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